martes, diciembre 28, 2010

Ya puedo confesar, ya...

que sigo viva, porque mi pobrecito blog lleva una temporada (larga) casi muerto. De vez en cuando, entro y lo miro, y me digo: ¡ayy de cuando yo escribía (casi siempre sandeces)!. Entre los propósitos del año nuevo, está este: seguir escribiendo tonterías, los tontos somos felices, al menos, más que el resto, y por lo que veo somos sentenciosos. Los tontos también hacemos eso: propósitos. Yo tengo muchos: hacer todos los días abdominales para ponerme como el Increíble Hulk (verde ya me pondrán otros), cocinar más y mejor (para estar sana como una manzana, pero no como las que tenía mi hermano en el garaje), leer (para parecer lista y ser igual de estúpida), depilarme las piernas y los sobacos (más de una vez al año), caminar y caminar como Forest Gump.