viernes, septiembre 29, 2006

Y lo que raro empieza...raro acaba.

Consulto mi msn y tengo dos nuevos contactos, dos chicas. Consulto mi correo electrónico y tengo cuatro mensajes: dos de los nuevos contactos msn, y dos de personas desconocidas. Y todos ellos me dicen:profe disculpe por no haberle entregado el trabajo de clase.
Qué extrañoooo.

martes, septiembre 26, 2006

Hoy he insultado a un viejo.

Resulta que a veces cuesta salir del vache, y si no es por una cosa es por otra pero acaba el día y me siento triste, me acuesto con la sensación de no cumplir con lo que debo y de si cumplo, hacerlo a medias.
Además hoy he insultado a un viejo. Lo que al principio parecía ser una escena tierna que me iba a reconciliar con el mundo ha resultado hacer que toda la rabia con la que he salido de casa se convirtiera en un río de lagrimas. Volvía de pasear con el piccolico y en un banco estaban sentados dos abuelos rascándole la panza a un perro pequeño , lanudillo y blanquito. En esos momentos me he sonreido y percatado de que Otto ni se había fijado en el pequeño y posible compañero de juegos. El viejo y su perro también nos han visto pero nosotros no les hemos debido causar el mismo sentimiento y le ha mandado atacar a Otto. Era aquello para haberlo visto, ese perro patada, ladrando e intentándole morder, sin saber muy bien mi chico de donde le venía la movida. En esos momentos he perdido los estribos y le he dicho al viejo que había escuchado perfectamente como le azuzaba a su perro para a tacar al mío, sabiendo que si mi perro le muerde le podría arrancar la cabeza y entonces el problema hubiera sido para nosotros. El señor, amante de los animales, me ha contestado que no hubiera pasado nada, que lo hubiera enterrado y punto. Ante esa respuesta, me he girado y le he gritado que era un viejo gilipollas, y que todo lo que tenía de viejo lo tenía de tonto y de cazurro, y que la próxima vez si tenía cojones que viniera él a atacar a mi perro en vez de mandar a su mierda de chucho, que no iba a ser yo quien le mandara a Otto atacarle, que yo misma le abriría la cabeza. Después del momento violento, las lagrimas no paraban de rozar mis mejillas y caer sobre el asfalto.

domingo, septiembre 24, 2006

A mi pesar.

He tenido unos días bobitos y me costaba llevarme bien conmigo, y con lo que me rodea. Como dice el poema,
y en esos días rojos necesita
saber que sigue siendo una salvaje
en mitad del delirio cotidiano

PD: lo de los días rojos no es por la mestruación aunque pudiera serlo.

lunes, septiembre 18, 2006

Deja que sople el viento a favor.

lunes, septiembre 11, 2006