Aunque a mucha gente no les gusten estas fiestas, a mí sí me gustan. Estoy 100% convencida de que el estado de ánimo de la gente que te rodea es contagioso, si tu entorno es un entorno feliz, tu cara se ilumina con una sonrisa de oreja a oreja. Con esto quiero decir que si todos, aunque tengamos mil problemas, o aunque tan solo sea uno, sonreimos, aunque sea de forma un tanto artificial provocaremos la sonrisa de otras personas y esto hará que el círculo se cierre porque al ver sonreir a los otros nuestra sonrisa brotará de forma completamente natural. Cualquier excusa es buena para buscar la felicidad y si la excusa es la Navidad, pues bienvenida sea. Así es que con esta extraña filosofía de andar por casa, os deseo a Todos y Cada Uno de Vosotros lo Mejor del Mundo.
FELIZ FIN DE AÑO y FELIZ AÑO NUEVO.
