Bueno, compañero, como dice Joan Manuel Serrat, usted sabe que puede contar conmigo, no hasta dos, ni hasta tres, sino contar conmigo. Sigo con Joan Manuel, cuando la llama de la fe se apague y los doctores, no hallen la causa de su mal señoras y señores, sigan la senda de los niños y el perfume a churros, que en una nube dulce de algodón le espera el Furos. Y para terminar defender la alegría como un atributo, defenderla del pasmo y de las anestesias de los pocos neutrales y los muchos neutrones, de los graves diagnosticos y de las escopetas.
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